QUIROMASAJE


QuiroMasaje Relajante:
El masaje relajante actúa directamente sobre el sistema  sensorial de toda la piel del cuerpo, produciendo sensaciones de bienestar y relax. Se utilizan técnicas superficiales incidiendo sobre la piel, el tejido subcutáneo y la musculatura superficial, activando el sistema venoso y linfático, mejorando la circulación.

QuiroMasaje Terapéutico:
En este masaje iremos  profundizando en la musculatura más profunda buscando la reestructuración del cuerpo. Amasamientos, fricciones, vibraciones nos ayudan a eliminar o disminuir el grado de las contracturas musculares, problemas articulares, problemas de tonificación muscular y sobre todo nos ayuda a prevenir posibles lesiones.

La cualidad de la sensibilidad:
Es la facultad para percibir e interpretar el estado de ánimo, el carácter y la forma de actuar de las personas, así como la naturaleza de las circunstancias y los ambientes que en cada momento nos rodean, para actuar de forma adecuada en beneficio de los demás. Si a ello le unimos el aprendizaje de unas capacidades técnicas (en nuestro caso, del que aplica el quiromasaje) para regular el contacto y el ritmo de las diferentes maniobras; la presión, velocidad y el tiempo, podremos influir tanto sobre tejidos y órganos del cuerpo, como en la sensación general de los diferentes estados de ánimo.
Esta manera de actuar del quiromasajista mediante una: "técnica con sensibilidad", le permite lograr un efecto equilibrante sobre el sistema nervioso. La suma de todas las posibilidades del masaje activan la capacidad de autocuración de la persona tratada. No se debe olvidar que por medio de la escucha y el contacto terapéutico, el masaje posee gran utilidad como medio de soporte humano, y (previa supervisión médica) para atenuar el estrés producido por el cáncer u otras enfermedades de carácter grave.